El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, la describió como “una de las violaciones más sorprendentes a la inteligencia militar” que ha visto en “muchísimo tiempo”. Hillary Clinton compartió el artículo de The Atlantic junto a la frase: “Tienes que estar bromeando”.
Un periodista estadounidense fue incluido sin querer en un chat grupal en el que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y otros altos funcionarios del gobierno de Donald Trump discutían ataques inminentes contra los rebeldes hutíes de Yemen, confirmó la Casa Blanca.
Trump anunció los ataques el 15 de marzo, pero el jefe de redacción de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, afirma que recibió un aviso sobre el plan horas antes a través de un chat grupal en Signal.
“El hilo de mensajes que se informó parece ser auténtico, y estamos revisando cómo se agregó un número inadvertidamente a la cadena”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes.
La Casa Blanca dijo que Trump sigue “manteniendo la máxima confianza en su equipo de seguridad nacional”, después de que el presidente dijo no estar al tanto de esta aparente falla.
“No sé nada sobre esto”, dijo Trump este lunes cuando le preguntaron sobre la inclusión del reportero en las conversaciones.
“Lo estoy oyendo de ustedes por primera vez”, respondió el presidente a periodistas. En cualquier caso, “el ataque fue muy efectivo”, añadió.
La filtración podría haber sido muy perjudicial si Goldberg hubiera publicado detalles del plan por adelantado, pero no lo hizo, ni siquiera después del hecho.
Goldberg escribió, sin embargo, que Hegseth envió al chat grupal información sobre los ataques, incluidos “objetivos, armas que Estados Unidos desplegaría y la secuencia del ataque”.
“Según el extenso texto de Hegseth, las primeras detonaciones en Yemen se sentirían dos horas después, a la 1h45 pm, hora del este” de Estados Unidos, detalló Goldberg, un cronograma que luego se cumplió en el terreno.
Goldberg dijo que lo añadieron al chat grupal dos días antes, y que recibió mensajes de otros altos funcionarios del gobierno designando representantes que trabajarían en el tema.
El 14 de marzo, una persona identificada como el vicepresidente JD Vance expresó dudas sobre llevar a cabo los ataques, y dijo que odiaba “rescatar a Europa nuevamente”, ya que los ataques hutíes contra navíos afectaban más a los países de ese continente que a Estados Unidos.