Más del 60% de los votantes trabajan para SpaceX. El proyecto ha sido impulsado por Elon Musk, cuyo busto ya adorna la entrada del vecindario
Lo que empezó como un vecindario rural cerca de la playa ahora se convertirá oficialmente en una ciudad con nombre espacial. Los residentes de Boca Chica Village, una pequeña comunidad en el sur de Texas dominada por empleados de SpaceX, votaron este sábado a favor de incorporar la zona como la nueva ciudad de Starbase, una iniciativa respaldada por el magnate Elon Musk.
Con 173 votos a favor y apenas 4 en contra, la medida superó ampliamente los 143 sufragios necesarios para su aprobación, según datos preliminares divulgados por el administrador electoral del condado de Cameron, Remi Garza, quien afirmó que es estadísticamente imposible que la propuesta fracase.
La nueva municipalidad abarcará cerca de 3,9 kilómetros cuadrados alrededor de las instalaciones de lanzamiento y prueba de SpaceX, muy cerca de la frontera con México. El proyecto urbanístico ha sido impulsado desde hace años por Musk, cuyo busto de 2,7 metros ya adorna la entrada del vecindario.
El resultado no sorprendió a muchos: más del 60% de los votantes habilitados trabajan directamente para SpaceX, y la mayoría ejerció su derecho de forma anticipada, según registros electorales. Ahora, la creación de Starbase deberá ser ratificada por una orden judicial para que se integre formalmente al estado de Texas, reseñó EFE.
Uno de los próximos pasos será la elección de autoridades municipales. Por ahora, hay un solo candidato a alcalde: Bobby Peden, vicepresidente de operaciones de prueba y lanzamientos de SpaceX en Texas, quien ha trabajado en la empresa desde 2013.
Aunque el proyecto fue celebrado por la compañía, no todos comparten el entusiasmo. Grupos ambientalistas como el South Texas Environmental Justice Network advierten que la expansión de SpaceX ha tenido efectos nocivos para el ecosistema local, especialmente en áreas protegidas y accesos a la playa de Boca Chica, que frecuentemente se cierran por los lanzamientos de cohetes.
“SpaceX, bajo el liderazgo de Elon Musk, contamina fuentes de agua, quema hábitats y pone en riesgo la vida silvestre”, denunció la organización, que también recordó que la zona fue históricamente un lugar clave para comunidades pesqueras y pueblos originarios.
Además de las críticas medioambientales, Musk también enfrenta cuestionamientos por su creciente rol en el gobierno de Donald Trump, donde lidera el polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental, desde donde ha promovido despidos masivos en agencias federales. Sin embargo, se espera que este mes reduzca su carga pública para enfocarse en sus empresas.