Cuando el elenco principal del musical se enteró que el presidente asistiría, decidió no salir al escenario: “No podría importarme menos”, dijo Trump
El presidente Donald Trump asistió junto con su esposa Melania Trump al Centro Kennedy para disfrutar de un musical, pero al momento de saludar a los presentes desde el palco central del recinto, el público comenzó a abuchearlo. A pesar del rechazo de algunos de los asistentes, el mandatario le restó importancia y tomó su asiento para ver la puesta en escena.
Donald Trump y la primera dama asistieron al Centro Kennedy para ver la obra musical de Broadway, “Los Miserables”, la novela del poeta Víctor Hugo. Cuando el elenco principal de la obra se enteró que el presidente asistiría, decidió no salir al escenario, según informó EFE.
“No podría importarme menos”
Antes de tomar su asiento, Trump y Melania desfilaron por la alfombra roja, en donde fue cuestionado sobre la decisión de los actores de no actuar debido a su presencia.
“No podría importarme menos. Lo único que hago es gestionar bien este país”, fueron sus palabras, compartió EFE.
A través de redes sociales difundieron algunos videos en donde se puede ver cuando Trump, desde el palco central del recinto saludo al público, pero la respuesta fue de fuertes abucheos. Ante el penoso momento, algunas personas comenzaron a vitorear “USA” (Estados Undios) y aplaudir.
Disolvió el patronato del Centro Kennedy
A los pocos días de asumir la presidencia, Trump disolvió el patronato del Centro Kennedy porque dijo que no le gustaban lo que programaban y aseguró que pondría fin a eventos de artistas drag.
“Bajo mi dirección, vamos a hacer que el Centro Kennedy en Washington D.C., sea GRANDE DE NUEVO. He decidido terminar inmediatamente con múltiples individuos del Consejo de Administración, incluyendo al Presidente, que no comparten nuestra Visión de una Edad Dorada en Artes y Cultura. Pronto anunciaremos un nuevo Consejo, con un presidente increíble: ¡DONALD J. TRUMP!” escribió el mandatario en su sitio web en febrero.
Trump colocó como director interino a Richard Grenell y situó a la esposa del vicepresidente J.D. Vance, Usha Vance en el nuevo patronato, mientras se comenzaron a cancelar de manera voluntaria e involuntaria varias actuaciones, que ya estaban programadas, informó EFE.
Y precisamente, Vance junto con su esposa fueron recibidos con abucheos por parte del público en marzo cuando asistieron a un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional que se presentó en el Centro Kennedy.
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